Respuestas a la carta de Isidoro Laso

Van llegando las respuetas a la carta de Isidoro Laso.
Se han animado, sobre todo, los alumnos de 1º de Bachillerato A.
En primer lugar, os paso el incio de la respuesta de Fran García (en el enlace podéis ver la continuación).

Carta de respuesta a Isidoro

Soy Francisco García Cruz, escribo esta carta para responderte, bueno, no para eso, para reafirmarte quería decir. No sé cómo empezar…, entonces seguiré un método. Una receta que he copiado de lo que veo en el mundo.

Lancemos una carta al vacío, sin otro destinatario que nuestro propio orgullo, sin otro escritor que nuestro propio orgullo. Decorémosla, pues nos gustan más los colores y símbolos  que las ideas, hagamos de ella una amalgama de términos poco contundentes, contradictorios si cabe.

He aquí como debe de ser la carta de un joven; bueno, mejor dicho de unos jóvenes, porque en esta etapa de la vida todo se mueve en grupo, siendo la rebeldía el canon y ley más estricta.

Esperemos que este pájaro vuele, se eleve, que nadie lo alcance y contemplémoslo alegres sin necesidad de cambiarlo por muy fuertes que sean los vientos, por muy contradictorias que sean las evidencias. Hagámoslo en el fondo por nuestra propia satisfacción, no por la de ningún otro. 

                                       Continuación de esta carta-respuesta 
 ---------------------------------------------------------------------------------------------------------

Cartas psicológicas                                                                       

 

"En contraste con la unión simbiótica, el amor maduro significa unión a condición de presentar la propia integridad, la propia individualidad. El amor es un poder activo en el hombre; un poder que atraviesa las barreras que separan al hombre de sus semejantes y lo une a los demás; el amor lo capacita para superar su sentimiento de aislamiento" (Erich Froom)

----------                                                                     

 

 Carta de Juan Calderón

 Puedo sentir tu dolor

     Querido Hugo:

Me escribes para hablarme de ti y, a través del papel, puedo sentir tu dolor, tus lágrimas calan en el folio e inundan el escritorio de tristeza. Sé que te sientes solo, que nada es igual, que las noches son más largas desde que tu otra mitad se fue para siempre hace ya un mes.

Hay que saber reponerse ante las adversidades, y esta es una gran oportunidad para dar una gran lección a la vida, de hacerle entender que eres más fuerte que ella, que sus golpes no te afectan,  de hacerla saber que ella ha ganado un asalto, pero no la guerra. Porque rendirse es de cobardes y, si de algo estoy seguro, es de que tú no lo eres.

 Continuación de esta carta-respuesta 

Carta de Miguel García

Querido alumno de secundaria, si ahora mismo estás leyendo esto, me temo que vamos a tener una pequeña conversación…

Y bien, vamos a tratar de varias cosas que apuesto lo que quieras, has pensado alguna vez. “¿Necesito de alguien para ser quién soy, o soy autosuficiente?”, “¿Influyen los demás en mi personalidad?” y otras muchas preguntas de índole similar son las que más de una vez (yo al menos) me hice con tu edad.

Continuación de esta carta-respuesta 


___________________________________________________________________
____________________________________________________________________________

Respuestas a la carta de Juan Calderón

Alumna de 4º de ESO

Querido (a)  adolescente:

Permíteme que me dirija a ti sin habérmelo pedido. Será solo un instante. No te voy a dar una charla, de esas que, si has tenido suerte y has compartido tiempo con adultos preocupado por ti, te habrán soltado más de una vez, no, lo que yo quiero decirte es otra cosa. Verás, la adolescencia es una etapa que llega después de la niñez y que abarca desde la pubertad hasta el completo desarrollo del organismo, en la cual no se sabe ni lo que se quiere.

Quiero que sepas que quien tú eres en realidad no tiene que ver con las notas o rendimientos académicos que hayas cosechado.  Tú, el potencial que espera en tu interior, es enorme. Tienes toda la vida por delante, no te rindas, muéstrate a la sociedad tal y como eres.

Desde pequeños, hay unos adultos que se dedican a ti durante muchas horas diarias; después, en el colegio, se te ha pedido que hagas las cosas como los profesores te piden: desde rellenar el dibujo por el interior sin salirte, hasta memorizar determinadas fechas u otras cosas, pero llega un momento en cual debes de expresar tus ideas. Márcate una sola meta y lucha por tu futuro. Ignora las opiniones personales, no te hacen ni mejor ni peor. Recuerda: SE TÚ MISMO, NO TENGAS MIEDO AL FRACASO.

A lo largo de tu vida te han dicho lo que está bien y lo que está mal, como hacer las cosas y qué debías hacer, hasta que sin más, esos mismos adultos te dan la posibilidad de crecer culturalmente. Recuerda que un individuo solitario no es productor de cultura. Relaciónate, toda idea conativa siempre será bienvenida.

¿Qué quieres hacer con tu vida y hacia donde se dirigen tus pasos?, ¿Qué te cabe esperar en tu vida? Tener objetivos es vital para vivir. Piensa: “El hombre tiene ilusiones como el pájaro alas. Eso es lo que lo sostiene.”

                                                                         Isa Berbel, 4º de ESO B

---------------------------------------------------------------------------------------------------

--------------------------------------------------------------------------------------------------

 Carta de una alumna de 1º de Bachillerato

Querida amiga:

         El otro día viendo un documental en la televisión acerca de la carencia afectiva que tienen las personas me acorde de ti, pues sé que llevas unos años pasando por lo mismo y que a pesar de estar yendo a un psicólogo no te está sirviendo de gran ayuda, así que pensaba que escribiéndote esta carta podría servirte para algo o que podría hacerte pensar. Sé que la baja autoestima que llevas acarreando desde que eras una niña, pues no recibías el cariño y apoyo deseado por parte de tu familia, ha sido la causa de la enfermedad psicológica relacionada con el  trastorno alimenticio que posees hoy en día. Sé que has recibido muchas cítricas acerca de tu cuerpo o tu actitud frente a los problemas, a los cuales respondías siempre de la misma manera: llorando. Sé que tu paciencia se acaba ya que no te sirve de nada la ayuda psicológica que estas recibiendo, pues ni tus amigos ni familia tampoco te ayudan a superar tal enfermedad.  

                                            Continuación de esta carta-respuesta 
___________________________________________________________________
____________________________________________________________________________

Respuestas a la carta de Juan Calderón

Alumnas de 4º de ESO

Querido Juan:
¿Cómo explicar mediante un papel y un lápiz todo esto que me está pasando? ¿Cómo explicar el triste vacío que me ha dejado la única persona que más he amado?

Después de un duro mes, me vuelven a la memoria tantos recuerdos…   Sus ojos, sus ojos marrones oscuros, tan intensos, no eran los más bonitos del mundo, pero eran los únicos que yo deseaba ver. Su sonrisa, que sigue siendo mi debilidad. Ella, recién levantada, sin maquillaje, siendo ella misma era suficiente.

La ausencia de un ser querido, a algunos les hace fuertes, pero en este caso, a mí me ha hecho débil. Esta soledad me está consumiendo por dentro. Acostumbrarse a hablar con alguien todos los días, y esa persona se va, queda un vacío tan extraño, una sensación tan extraña. Hace un mes no podía imaginarme una vida sin ella, y ahora, simplemente no puedo imaginarme tener una vida. No puedo tenerla si no es con ella.
Encontré la felicidad, al fin pude encontrar la felicidad, ella tenía todo lo que yo necesitaba. Me hacía perder la noción del tiempo, era la única persona con la que podía mantener cualquier conversación. Ahora, ¿qué puedo hacer? ¿Buscar a otra persona? ¿Intentar olvidarla? No.
Si conocí algo cercano a la perfección fue ella, y es imposible de olvidar. Ella me hacía feliz. Es el amor de mi vida, y confío en que el destino nos vuelva a juntar. Cuando el amor es verdadero, no se acabará por el tiempo, ni mucho menos por la distancia que nos separa.  
Mi corazón está latiendo cada vez más lento, pero siento en mis adentros como el fuego no se ha apagado. Sigue ardiendo. Mientras exista el amor.

                                                                                                              

                                                                                           Hugo.

                                                                                

                                                                                  (Senia Pérez, 4º B)

--------------------------------------------------------------------------------------------------------------